La infección en los dedos es un gran problema que ataque a millones de personas, esto se debe a que es una zona que tiene mucho contacto con las bacterias.

Muchas veces descuidamos los dedos de nuestros pies cuando deberían tener una respectiva atención y cuidado para prevenir la aparición de alguna infección no deseada como hongos o lo que se conoce como pie de atleta.
La siguiente historia trata de un caso muy particular que le ocurrió a Salvador Guerrero, un hombre proveniente de México que, llevaba una vida plácida y moderada.

Salvador trabajaba en una pescadería en la ciudad de Aguascalientes.
Su equipo de trabajo constaba de 11 personas por cada turno y las jornadas eran largas y agotadoras. Con respecto a los uniformes.
Cada empleado tenía que cumplir con los estándares de seguridad laboral.
Así que siempre tenían que llevar consigo una bata especializada y un par de botas de seguridad, sin embargo.
Lo malo de esto era que los uniformes no eran particulares, así que, sin querer, estaban expuestos a infecciones si no tomaban los cuidados pertinentes, ya que las botas se turnaban entre los empleados de cada turno diariamente.

Guerrero nunca le prestó mucha atención a su higiene, decía que el cuidado de las manos y pies era cosa de mujeres. Hasta que un día notó la presencia de una infección que se estaba produciendo en un dedo de su pie izquierdo.
Éste no le dio mucha importancia al asunto, así que simplemente limpió su dedo con un poco de alcohol y se colocó otra media, creyendo que con eso el problema se solucionaría y estaría en contacto con otras botas.
Fueron pasando los días y la infección se volvió más notable en el dedo de éste hombre. Así que prontamente, acudió al médico para ver de qué se trataba.
Al llegar, un podólogo se ofreció a ayudarle, mismo que lo llevó al consultorio para examinar el problema. Al entrar en el consultorio, se desprendió un olor muy desagradable al retirar el zapato de éste sujeto y, notó rápidamente que había una infección muy delicada que debía ser tratada.
El especialista le pidió autorización a éste para poder grabar el procedimiento y compartirlo como material en dicho centro de salud.
Al comenzar el tratamiento, el médico limpió muy bien la zona e intentó extirpar el bulto que se había formado en el dedo de éste hombre.
Cuando de repente, por sorpresa, le habían salido dos sanguijuelas como producto del descuido de su pie.
La sensación fue muy desagradable para ambos, así que inmediatamente el especialista limpió su dedo y le recetó algunos medicamentos que el hombre requería.
A partir de ese momento el hombre comenzó a tener mucho más cuidado al exponer sus pies con cualquier otro calzado que no fuera de su uso personal.
Recomendamos que no veas el vídeo si eres una persona sensible.
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